La hora de la sacudida de billeteras
Como parte de los anuncios de Shipmas 2024 (una movida de marketing que promete anuncios durante 12 días antes de navidad), OpenAI lanzó el jueves pasado su nuevo plan de ChatGPT: ChatGPT Pro, un plan enfocado mayormente en o1, su modelo de razonamiento complejo. Este ofrecimiento rompe con las estructuras de planes y precios que había disponibles hasta ahora y posiciona a ChatGPT Pro como la versión de IA conversacional más cara del mercado por unos 200 dolarillos por usuario por mes.
¿Se volvieron locos en OpenAI? Para nada. Se podría decir que están haciendo lo que indica el manual de la gestión de precios: aprovechar una oferta diferenciada en el mercado maximizando los ingresos a través de un precio que represente el mayor valor que genera en un público más acotado (decir de nicho me parece un poco mucho para este caso), mientras sigue siendo competitivo en su oferta más masiva. De paso cañazo, se comienza a revelar el verdadero precio de los modelos de lenguaje más avanzados. Sí, salen un huevo, porque cuestan un huevo.
Descompongamos un poquitin ese montón de cosas del párrafo anterior:
- La estructura de planes y precios de buena parte de los LLMs conversacionales del mercado son prácticamente idénticas: un plan gratis con limitaciones, un plan plus con acceso prioritario y con límites de uso ampliados, un plan de equipo con funcionalidades para grupos y un plan corporativo con funcionalidades asociadas a la confidencialidad de la data. OpenAI rompe el esquema con este nuevo plan, 10x más caro que el plan de pago más masivo.
- Ninguna compañía de la competencia sacó hasta ahora un modelo similar a o1 (seguramente será cuestión de tiempo hasta que ocurra). Lo mismo para el modo de voz avanzado, cuyo uso ilimitado es también parte de la oferta del plan Pro.
- Los modelos masivos de lenguaje consumen una cantidad significativa de poder de cómputo pero siguen estando disponibles de manera gratuita o en planes «accesibles» bancados a pura pérdida bajo una estrategia de penetración de mercado. Aunque no tenemos el dato porque OpenAI no ha compartido aún esa información (y podemos imaginarnos por qué), o1 consume aún más energía que los restantes modelos. La matemática se hace insostenible a la larga.
- Para la mayor parte de los usos que los usuarios de a pie le damos a estos productos, los modelos anteriores son más que suficientes. o1 está pensado para usuarios con características particulares: científicos, investigadores y profesionales que requieren una alta dosis de razonamiento en sus requerimientos. Usuarios que están en condiciones de pagar más en caso de valorar el servicio.
De alguna manera OpenAI está tomando el lugar que Netflix tomó en la industria del streaming y va marcando el camino para una suba significativa de precios en los LLMs conversacionales, tal como la estamos viviendo hoy en las plataformas de contenidos de video. A agarrarse bien las billeteras que se viene una nueva sacudida.
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