El mítico hombre-mes y las 9 mujeres embarazadas
Algún día voy a diseñar mi propia metodología para el éxito en los negocios (ahre) y va a empezar con la lectura de los clásicos de cada disciplina (estaba fracasada antes de arrancar la cosa, ya sé, déjenme solo). Para los devotos de la gestión de proyectos de desarrollo de software, hoy les traigo el incunable (ahre x 2) “El Mítico Hombre-Mes” de Fred Brooks (que suena parecido a Mel Brooks pero es menos gracioso).
Subamos a la máquina del tiempo y viajemos a 1975. Las computadoras eran inmensas y costosísimas (las personales recién empezaban a asomar) y el negocio del software era complementario al del hardware, conformado en su totalidad por las necesidades de grandes empresas y organizaciones. No existían las interfaces gráficas (usar una línea de comando era ya algo de vanguardia, un progreso significativo frente a las tarjetas perforadas). Los jugadores fuertes del mercado no eran ni Microsoft, ni Apple, ni mucho menos Google, sino IBM y DEC. Los lenguajes de programación estaban en pañales en comparación con los estándares actuales. Ágiles eran los atletas, no las metodologías. Programar era un dolor de testículos muy significativo (evitamos usar la expresión “dolor de ovarios” ya que si ahora peleamos para que entren mujeres en la industria, ni tratemos de imaginar lo que era en esa época).
Habiendo dicho esto, creo que podemos afirmar que, si un libro de 1975 sobre desarrollo de software llega a la mesa de saldos de la librería de usados, ya es un éxito. Siempre podemos comprarlo para nivelar la mesa del comedor.
Nada más lejos de la realidad. ¿Cómo puede ser que, casi 50 años después, en una industria transformada totalmente, no una sino múltiples veces, este texto siga siendo vigente? Me parece que la respuesta está en un punto medio entre “algunas cosas nunca cambian” y “no aprendimos nada”.
Aunque el libro tiene muchas ideas para explorar y discutir, su legado más importante está en el capítulo 2, donde podrá encontrar la mejor analogía de todos los tiempos en este campo. ¿Su proyecto viene atrasado? ¿Alguien tuvo la genial idea de meter gente extra para acelerar el asunto? ¿Está tentado en intercambiar desarrolladores por tiempo? Repita conmigo, bien fuerte y marcando con énfasis cada palabra de la frase: “9 mujeres embarazadas no hacen un bebé en un mes”.
Entre las dependencias y la imposibilidad de paralelizar la mayor parte del trabajo, el esfuerzo de comunicación que requiere ampliar el número de personas metiendo las manos en el mismo plato y el esfuerzo de entrenamiento y la curva de aprendizaje, tenemos motivos de sobra para vaticinar el fracaso de la estrategia antes de que se ejecute.
“El Mítico Hombre-Mes” tiene mucha tela para cortar por lo que volveré en futuros posteos para usarlo de punto de partida de alguna perorata, pero no me retiraré sin dejar unos comentarios cortitos y generales sobre el texto:
- El amigo Fred era ingeniero de software así que el libro es bastante técnico. Amigos y amigas dedicadas a la gestión de proyectos, que sirva como recordatorio que no se puede gestionar lo que no se entiende. A remar esa lectura.
- ¿Hay cosas que han quedado obsoletas? Un montón. El libro puede ser un desafío y requiere una lectura pausada y con ayuda de Google o ChatGPT para revisar lo que sigue vigente y lo que no. Hay capítulos enteros que hoy no tienen sentido, es verdad. Pero los que se sostienen, pfffffff, cómo se sostienen.
- La edición de 1995 del libro tiene un bellísimo capítulo 18 que ofrece un resumen capítulo por capítulo. Mi sugerencia es arrancar acá la lectura y de ahí volver para atrás, entendiendo que los capítulos son ensayos (mayormente) independientes.
Para conseguirse el libro de Brooks se pueden ahorrar la ida a la biblioteca y si pasan por acá se descargan un hermoso pdf en español. Que linda es la internet de la gente que comparte.
¡La seguimos después que acá hay un montón para seguir ranteando!
This article is also available in English on my Medium page, «The Mythical Man-Month and the 9 Pregnant Women»